Ana es de esa clase de novias que tienen las cosas claras. Y no lo decimos solamente porque haya escogido a Muscari para su decoración floral!!! Ana, catalana, se vino a enamorar de nuestra tierra, debe de ser por eso de Galicia Calidade. Por supuesto, de todas las iglesias donde podía casarse en Galicia escogieron una de las más bellas, el Templo Votivo de Panjón. Seguro que cuando lo vio también se enamoró de él. Sobre esta iglesia Ana y Pere armaron todos los preparativos de sus boda.
En lo que a Arte Floral Muscari respecta, Ana lo tenía muy claro y en su “briefing” nos lo dejo claro también: quería una boda minimalista, original y en tonos rojos. Lo de minimalista lo entendimos perfectamente ya que son una pareja de lo más sencilla y campechana; lo de original pues viene de formación profesional ya que la novia es publicista y le tiran las cosas diferentes; pero lo de los tonos rojos nos despistó un poco más. Algo ocultaba ese color para que fuese tan protagonista de la boda.
Y vaya si lo fue!!!. Ana y Pere son amantes de los coches mini, así que decidieron que ese iba a ser el coche nupcial: un simpático mini rojo donde llegó una radiante novia.
Pero ese no fue el único punto de color de la ceremonia ya que, por primera vez, el secreto mejor guardado de la novia no fue el vestido. Los protagonistas del look nupcial aparecieron bajo el tul blanco: unos atrevidos zapatos rojos a juego con el coche, sus labios, sus uñas y por supuesto, el ramo que le hicimos en Muscari. Sencillamente espectacular y creativa!
Como no iba a ser menos, la decoración floral también tuvo su especial protagonismo. Ana nos dio carta blanca, o más bien carta roja, para que hiciésemos lo que quisiésemos. Eso nos puso en un reto difícil ya que debíamos estar a la altura de las expectativas de nuestros novios. Apostamos por una decoración nada convencional, estilo vegetativo con bambús de la suerte, orquídeas blancas, gloriosas y hiedra. Hacía tiempo que no nos divertíamos tanto dándole vueltas una boda.
Como no iba a ser menos, las chicas de Muscari también quisimos hacerle un guiño a los novios y a su pasión por las fotos, así que en el exterior del templo, a juego con las velas, jaulas y pies de forja colocamos una cámara de fotos estilo “vintage” para que este día tan especial quedase capturado en la memoria de todos como una foto.
Por cierto, la anécdota la puso el párroco que los casó… que con esto de que escasea la vocación… tuvo que abandonar la iglesia mucho antes que los novios para poder llegar a otra misa. Allá se fue rápido como un rayo… ¡qué bien le hubiese venido el mini allí aparcado para desplazarse de iglesia a iglesia!.
Lo que pasó después de que los novios se alejasen en coche no lo sabemos, pero conociendo a esta pareja la noche seguro que estuvo llena de emociones y sorpresas. Chicos, os esperamos en Panjón para tomar un café y que nos contéis todos los detalles.
Felicidades!!!