"Mi amor por ti es extremo" - Arte Floral Muscari

Siempre se ha hablado del significado de las flores: amor, fidelidad, pasión, alegría, amistad…vinculados a distintas variedades. El tulipán, una de las flores más elegantes y delicadas simboliza una declaración de amor sincera o un amor sincero, en general.

Mi amor por ti es extremo… es el significado concreto de los tulipanes blancos. Y esa flor, es el eje central de nuestra relación con Iria y Jonathan; una de las parejas con las que más hemos simpatizado este año. Nos conocimos en Vigobodas y les llamó la atención un ramo de novia de tulipanes blancos que teníamos expuesto en nuestro stand. Conectamos, y en poco tiempo se pasaron por nuestra floristería. Venían con una idea muy clara…un ramo de novia de tulipanes blancos.

Estuvimos viendo cosillas, y entre ellas las invitaciones de boda… una propuesta que les resultase original. Así que pusimos la máquina a funcionar y con los pocos datos que teníamos de la pareja nos la jugamos a una carta…”el amor extremo y sincero”. Les propusimos una invitación nada tradicional compuesta por un fajín vertical y una bulbera de cristal con un bulbo de tulipán blanco… y un guiño que decía “En 2013 empezamos a echar raíces juntos”. La idea, que sus invitados plantasen el bulbo y no entendiesen el porqué de este regalo hasta que viesen entrar a la iglesia a la feliz novia, de la mano de del padrino y con su ramo de tulipanes en la mano. De modo que, simbólicamente, el ramo simulase estar hecho con cada uno de los tulipanes que habían llegado a sus seres queridos en forma de invitación. Y parece que la idea les convenció 🙂 .

El resto, vino solo. Unos novios estupendos que se dejaban asesorar, y aún por encima simpatiquísimos, con los que hemos pasado ratos muy divertidos y unas cuantas anécdotas.

El día de la boda fue una locura…por la simple razón de que, dos días antes, nos cambiaron la dirección del tráfico en la carretera donde está ubicada la floristería. Y este hecho tan nimio (que nos dificulta desde entonces nuestro trabajo) nos dejó absolutamente desorientados. ¡Una locura! Después de más de 10 años con la misma rutina…va y ya no sabes ni por qué calle tienes que ir. En fin, luchando contra este contratiempo al final nos salió” todo rodado” (nunca mejor dicho).

La decoración, muy bonita, combinaba rosas en tono crema y orquídeas blancas de centro fucsia acompañada de grafismos en los mismos tonos. En el último momento, algo que no teníamos en nuestro guión. Acompañamos la alfombra que llevaría a los novios al altar con dos bordillos de pétalos blancos de rosas. ¡Qué emoción!, era la primera vez que un párroco nos permitía hacerlo, así que a toda velocidad a descapullar rosas para dejarlo todo listo antes de que llevase el novio.

Decoración Iglesia San Pedro de la Ramallosa

Para el exterior nos decantamos por una estética más silvestre donde destacaban unas cestas de mimbre con claveles de poeta de distintas tonalidades, farolillos con velas y las mismas flores y esferas de hiedras con lisianthus acompañadas de otras de musgo.

Todo listo para esperar a la novia…, qué nervios! Casi tantos como los de Jonathan,… le gustará el ramo de la novia…no le gustará… ¡Ah!, porque creo que no lo hemos dicho… fue él quien sugirió el ramo que le gustaba…el ramo de tulipanes blancos.

Al final, con retraso (ya nos lo había advertido el novio…Iria siempre llega tarde… 😉 ),llegó la novia, radiante, guapísima, con un estilo muy dulce y un ramo romántico de tulipanes blancos combinados con rosas blancas y pequeñas flores en en color malvita (petición de ella). La perdimos de vista cuando entraba en la iglesia acompañada de la música de CLÁSICOS … Ese ya era un momento íntimo de la pareja y sus allegados.