La boda de Javier y Blanca se puede considerar una de esas bodas de película antigua. Nuestra decoración romántica de rosas blancas para Blanca ponía era el broche perfecto a la estética general de la boda desprendía ese toque del cine clásico hollywoodiense. Y una entrada a la iglesia muy sencilla y elegante compuesta de árboles de boj y cuencos de cristal con pétalos de colores blanco, rosa y rojo daban la bienvenida a una novia radiante, que no perdió la sonrisa en toda la ceremonia, y a un nuevo nervioso que era incapaz de mantenerse en el mismo sitio más de 10 segundos.
Blanca, como una diva del cine clásico, llegó en un impresionante Rolls Royce blanco descapotable. Realmente impresionante por el glamour que desprendia. Si la boda fuese nocturna y con una larga alfombra roja iluminada por focos, seguramente llegaríamos a confundir su llegada con el paseo por la alfombra roja de los Premios Oscar. Y todo captado por una cámara de cine Super8, de aquellas antiguas con las que se rodaron películas míticas. Complementando su vestuario, el ramo de peonías rosas que le diseñamos.
El novio, por su parte también puso algo cinematográfico por su parte. Desenfadado, llevaba puestos unas calcetines ¡¡¡rojos!!! Inicialmente, nos sorprendió, porque incluso ocultos por los pantalones, destacaban. Pero de repente, Javier desvelaba el secreto. El rojo era intencionado, y si nuestra memoria no nos falla, creemos recordar que le escuchamos decir que era un tributo a Clarck Gable (o quizás a Marlon Brando, James Dean, … tampoco llego a recordarlo exactamente). Además, posteriormente, tenía previsto cambiar su corbata por una pajarita que combinaba con sus calcetines.
Otro detalle que nos fascinó, y que personalizó enormemente esta boda, fueron los niños. Unos peques ataviados con un pantalón corto con tirantes que se encargaban de dar entrada a los invitados y de repartir los programas de la ceremonia; y una pequeñas damas de honor vestidas de bailarinas de danza, con sus tutús de tul, sus zapatillas de ballet y unas coronitas de flores en la cabeza. Iban ideales. Le daban a la boda una estética clásica pero divertida.
Realmente, una elegante boda de película.
Blanca, Javier, desde Arte Floral Muscari queremos desearos toda la felicidad del mundo. Ha sido un placer formar parte del “reparto” de este cortometraje que ha sido vuestra boda. El largometraje empieza ahora para vosotros dos, los verdaderos protagonistas de vuestra historia, y os deseamos que rodéis el mejor de los finales.
Susana, millones de gracias por este post tan bonito y hecho con tanto cariño!
Ha sido un placer trabajar con vosotros, todo un acierto!
GRACIAS y a seguir haciendo todo con la misma ilusión!
Besiños de parte de los dos!