No nos hemos vuelto locas, ni somos una filial del Tiempo de Brasero en Galicia…
Un viento travieso y un tiempo inestable fueron los protagonistas de la boda de María y David el pasado abril. Se casaban en el Pazo Quiñones de León, en Castrelos, y su boda estaba amenazada por unas de esas lluvias de abril.
Nosotros nos encargamos de diseñar el ramo de novia. Un bouquet de calas fucsias, cimbidium blanco y flor de cera que iba rematado en plata. El pin del novio y padrino, por supuesto, a juego.
Pero el punto de esta boda estuvo en el coche de la novia. Un maravilloso BMW descapotable que tuvimos que esperar para decorarlo hasta el último minuto, ya que la amenaza de lluvia y viento nos hacía dudar si decorarlo descapotable o con la capota puesta. Al final pensando en la ilusión que le hacía a la novia…arriesgamos y lo preparamos todo para que en caso de lluvia se pudiese cerrar el coche sin estropear la decoración. Y venga capota para arriba y capota para abajo, y comprobación de ataduras. Al final, el coche nos recordó a uno de aquellos famosos Transformes de la TV.
Menos mal que el coche del novio fue coser y cantar!
Para rematar nuestro trabajo, los saquitos de arroz con el nombre de la pareja y una bola porta-anillos con rosas pitiminís para una pequeñaja dama de honor que fue la delicia de la ceremonia.